INFORME SOBRE LA SITUACION EN PUERTO RICO,
Presentado por Aleida Centero Rodriguez del Partido Nacionalista de Puerto Rico
Saludos a toda persona participante de este magno foro. Nuestros deseos de que reine la paz y la seguridad para todas nuestras naciones.
Desgraciadamente la nación puertorriqueña, boricua, sigue en su situación de coloniaje, lo cual es el eje central de nuestros problemas políticos, económicos, sociales y humanos. En este momento histórico se plasman unos movimientos que deben ser destacados sobre toda la situación real.
Se está movilizando al sector pro yanqui a favor de una alegada Asamblea Constitucional de Estatus que impide la movilización hacia una Asamblea Constituyente que es como se resolvería el problema colonial. Ese movimiento junto a otros tales como proyectos de ley presentados ante el Congreso de Estados Unidos desnaturalizan el problema colonial de Puerto Rico para presentarlo como un problema interno de los ciudadanos de los Estados Unidos, fuera del contexto del Derecho Internacional. Esto representa hoy día un serio peligro de retrotraer la lucha por la independencia al inicio del Siglo XX. No se perfila poderes soberanos, independencia o liberación de esas gestiones.
Se inició la amortización de una alegada deuda- de naturaleza colonial- que representa la cantidad de alrededor de 11 mil dólares por cabeza de boricuas viviendo en el archipiélago, anuales, por 25 años, lo que totaliza en pagos al imperio la cantidad de 38 billones de dólares. Los índices de pobreza, que hasta ahora alcanzaban a un 70% de la población se agudizan con la apropiación de los recursos, eliminación de beneficios tales como escuelas, ya todo el sistema de salud responde a intereses privados, la destrucción del sistema de retiro, la apropiación de recursos del dominio publico como lo son las playas, el agua, las carreteras, entre otros. La resistencia de la nación se expresa diariamente en las calles en alguna forma. Se pelea por las playas, por el agua, por el retiro, contra la privatización del sistema eléctrico, por las escuelas, por la calidad de los servicios, en contra de la corrupción de la administración colonial, etc.. Todas esas luchas validas se estrellan contra la realidad colonial, la ausencia de poder político para resolverlas.
En este momento, so color de atender las necesidades energéticas, se esta montando una estructura de reactores nucleares llamados Small Modular Reactor, SMR, cuyo origen se remonta a la Orden Ejecutiva del Ex Presidente Donald Trump, del 5 de enero de 2021, cuya meta es experimentar la creación de un combustible derivado de uranio empobrecido llamado HALEU, que es la sigla para High Assay, Low Emissions Uranium, cuya meta es que sea el combustible que se utilice por la fuerza espacial militar de los Estados Unidos.
La nación puertorriqueña sigue empecinada en participar de los procesos electoreros del régimen colonial, lo cual es el esquema creado por Estados Unidos para despojarnos de cualquier concepto democrático de gobernanza de una nación. Mientras la gente elige y reelige a los administradores coloniales cada cuatro años, el gobierno permanente es el colonial capitalista, el cual nos impone a la Ley PROMESA y a su junta de control fiscal, con sus tribunales, sin que nadie haya votado por ellos jamás y para obligarnos a pagar una deuda colonial en la que ningún puertorriqueño tuvo poder político real para decidir su creación. El Partido Nacionalista de Puerto Rico, así como otros grupos, seguimos planteando la necesidad de no participar de ese esquema y participar democráticamente en la formación de una base que impulse el fin del colonialismo, ente que a su vez nos trae otras catástrofes como lo son los problemas de las drogas por la ausencia de control de fronteras, el militarismo por la ausencia de poder político, la experimentación de la biota y de los seres humanos, por la falta de democracia, la imposición de una banca extranjera y un sistema de finanzas que son buitres depredadores, la imposición de la emigración por los índices de pobreza y el ataque a la cultura y a la espiritualidad nacional.
Podemos decir que la abstención a la participación electorera del régimen colonial esta mermando y ya se habla de incapacidad para legitimar otras posiciones políticas, como lo es la anexión, por la baja participación. Afirmamos que esta es una nación en lucha, en resistencia, que se mantiene hablando español y que participa de los deseos del desarrollo sostenible, con justicia social para nosotros y para todas las naciones.