La Guardia Nacional y la estrategia de seguridad
Por Napoleón Gómez Urrutia
Después de tres años de la creación de la Guardia Nacional, hoy podemos ver importantes avances en su consolidación como una institución garante de la seguridad pública en nuestro país.
Sin duda, las cifras son alarmantes y no es para menos, después de décadas de impunidad y corrupción, en las que la delincuencia organizada caminaba por las calles con amplia libertad y pactaba desde la cúpula del poder. Sin embargo, hoy podemos ver en esta institución, a un cuerpo de seguridad mejor capacitado, alejado de los vicios y de la corrupción y que ha ganado mayor confianza entre las y los mexicanos.
Durante estos años, la prioridad principal de esta institución ha sido contribuir al bienestar generalizado de la sociedad, apoyando las tareas de seguridad en los tres niveles de gobierno, con la finalidad de fortalecer el estado de derecho por medio de la construcción de la paz mediante el pleno cumplimiento de los derechos humanos. Con esta nueva estrategia de seguridad pública se han ido focalizando las acciones de combate a la delincuencia en los territorios y regiones identificados de mayor riesgo en el país, con el objeto de atender las causas y condiciones que propician las conductas delictivas.
En la actualidad, la Guardia Nacional está integrada por más de 110 mil elementos que cuentan con la capacidad de realizar labores de disuasión e investigación, comprometiéndose a salvaguardar la vida, la libertad, la integridad y el patrimonio de las y los mexicanos,por medio de un importante despliegue en más de 266 regiones de nuestro país. Además de contar con una infraestructura de 375 inmuebles distribuidos en el territorio nacional y con un parque vehicular de 15 mil 377 unidades.
Debido a su rápida expansión, la Guardia Nacional se posiciona como una de las tres mejores instituciones de seguridad a escala nacional, sólo por debajo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de Marina (Semar). Esto se refleja en los datos arrojados por la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, del tercer trimestre de 2021, específicamente en el apartado sobre la Percepción del Desempeño de la Guardia Nacional, que indicaron que 74.4 por ciento de la población de 18 años o más, consideró la actuación de la Guardia Nacional como muy efectivo o algo efectivo, lo que representa un incremento de 1.8 por ciento en relación con el mismo trimestre del año 2020.
En cuanto al grado de confianza que siente la población hacia la institución, es muy importante destacar que se mantiene en cerca de 80 puntos porcentuales.
Los resultados que la Guardia Nacional ha tenido durante sus tres años de creación han sido positivos y significativos para el país y los mexicanos. Por esta razón, debemos prepararnos ya que próximamente el Congreso de la Unión estará discutiendo la reforma para que esta institución sea incorporada al Ejército Nacional, con el objetivo primordial de prevenir que sus integrantes cometan actos ilícitos como lo hicieron algunos miembros de la extinta Policía Federal, lo que contribuyó a la desconfianza generalizada de las y los mexicanos.
Como lo señalé en el Senado de la República, el Ejército y la Marina son las instituciones con mayor nivel de confianza de la población, lo cual se ha logrado gracias a su compromiso, esfuerzo y dedicación. De manera específica, el Ejercito tiene una tradición de disciplina, lealtad institucional y de ayuda al pueblo.
Esta institución tiene un sistema educativo militar de más de 60 años, y cuenta con la Universidad del Ejército y Fuerza Aérea, fundada en 1975 y cimentada con los valores de honor, lealtad, sacrificio, abnegación y patriotismo, mismos principios que pueden adquirir los miembros de la Guardia Nacional al adherirse a esta institución.
Para finalizar, quiero ser preciso: a mí, al igual que a la mayoría de las mexicanas y los mexicanos, me preocupa la inseguridad de nuestro país, pero me queda muy claro que estamos en el camino correcto, y que la Guarda Nacional, representa un cambio positivo en las estrategias de seguridad implementadas por el gobierno actual que encabeza nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador.
(Napoleón Gómez Urrutia es senador morenista y dirigente del sindicato minero)